sábado, 19 de septiembre de 2015

Lux personae

Pecados ilegales que ansían ser cometidos pero acomete la responsabilidad que a veces está perdida. Suavidad de una piel quebrada con rastros de impureza. Hemisferios de una caja pensante que están en perpetuo desacuerdo. Una súplica atea a dios para que no se imponga el instinto. Voces que susurran con perspicacia intentan materializarse; el debate entre la disconformidad del «no acto» y la animadversión de permitirles el gusto aún no está resuelto.

La única pregunta que se intuye de todo esto es un «qué hacemos».

De nocturnas maneras


La noche siempre fue para los imperfectos. La noche siempre nos sirvió para esconder esas cicatrices que nos convierten en monstruos. La noche siempre fue para los imperfectos. 

Garabatos

Cuando el boceto que trazaste y que aguardaba más de ti que todas tus palabras, recobró el color con que pensaste rellenarlo, se había hecho tarde. Tan tarde...
Los proyectos que, bien tenías en mente o en proceso, delegaron su importancia a esos trazos deformes que solo perduraban gracias a «quizás" e “y si...”.